Apodada la piedra de la hipersensibilidad, la apatita azul regula las emociones contribuyendo positivamente a la liberación. Disuelve la presión generada por aquellos que han sido contenidos y contenidos durante demasiado tiempo. Es una piedra que puede ser usada para liberarse. Tiene el poder de revivir el sistema emocional cuando se ha inhibido durante demasiado tiempo. En el curso de nuestras vidas, los factores externos nos llevan a reprimir todo : el miedo al juicio, los dictados de la sociedad, la incomprensión de los demás… Como resultado, muchas personas los entierran en lugar de dejar que se expresen. Ceder a la tristeza, la pena o la ira puede ser aterrador porque estas reacciones se consideran negativas. Sin embargo, son esenciales para el alivio y el equilibrio de nuestra psique. Es al dejarlos ir que los entenderemos, aceptaremos y manejaremos mejor.