A menudo pensamos en las emociones como originarias y residentes en el corazón, y la Unakita puede calmar el Chakra Corazón, pero otro lugar donde residen las emociones, a menudo encarceladas, está en el plexo solar.
Puede ser muy útil para la liberación constante de sentimientos largamente retenidos.
La Unakita aporta mensajes relacionados con la búsqueda de equilibrio y por tanto dirigidos a solucionar diferencias, bien sean diferencias energéticas en el propio cuerpo o diferencias de cualquier naturaleza con otras personas.
En concreto nos ayuda a centrarnos en esas veces en las que nuestra mente está dispersa y sentimos como un gran caos. Por eso, cuando nos sentimos perdidos nos muestra el camino por el que debemos avanzar.
También nos aclara cuáles son las sensaciones y emociones que estamos viviendo. Su fuerza energética es suave y sutil, pero muy eficaz.
Para el espíritu puede ayudarnos a fusionar nuestros tres cuerpos (emocional, físico y espiritual) en uno solo, para que el equilibrio reine en nuestra vida.
Es un cristal fantástico para trabajar con el cuarto chakra.