En ocasiones notamos que nuestro hogar está denso, como cargado de algo que no percibimos, pero sí sentimos sin poder advertir la razón. Esto se debe a la carga de energías negativas que se han acumulado en él. Muchas personas comentan no sentirse cómodas en su propio hogar; algunas indican que se sienten deprimidos o como oprimidos al encontrarse en ellas, cuando debería ser justamente al contrario, incluso algunas llegan a enfermar ellas o sus mascotas ya que suelen tener una mayor capacidad de percepción que los seres humanos de este tipo de energías.
Existen diferentes razones por las que una vivienda se carga negativamente, suciedad y/o desorden por largos períodos de tiempo, acumulación de muebles y objetos viejos o rotos; la escasez de luz natural, también el exceso de aparatos electrónicos hace que la casa se ensucie energéticamente, como los ruidos que producen, por ejemplo radios o televisores a un volumen elevado.
Cuando se repiten interminables peleas, gritos, muestras de violencia, también los problemas familiares u otras circunstancias difíciles, la falta de afecto, comunicación y diálogo entre sus habitantes o la sensación de tristeza y soledad.
Además de éstas, no podemos pasar por alto la propia energía negativa o que ingresamos a la casa cuando estuvimos expuestos a bajas vibraciones y que vamos dejando sin saberlo su rastro energético impregnado en el hogar o si la vivienda fue ocupada previamente por otras personas y fueron ellas quienes la dejaron sucia de energías.
Cuando realices la limpieza energética tu propósito, intención y motivación puede acompañarse con oraciones, mantras o afirmaciones.
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